The Parable of the Fruit Tree
by Tom Padgett
There was a man who lived with his family in a very large city. There were millions of people who lived there from all over the world. In general, everything seemed to be going well, but most of the people were infected with a virus that, if left untreated, would lead to their death. The man and his family had not contracted the virus and were extremely interested in providing a cure for those who were ill. The man was told in a vision that the fruit from the tree in the shady part of his backyard would cure the virus, but it would not provide enough of a harvest in the place it was planted. The man in the vision said, “Move the tree to a place with rich soil where it gets full sun and water it regularly and it will produce enough fruit to cure all who will accept it” The next day the man called the family together and told them of his vision. It took the effort of every member of the man’s family to move the tree and take care of it until the harvest. Each member of the family took baskets of the fruit and offered it to everyone they met. Not everyone took the fruit, but those who did were not only cured, but joined with the family in offering fruit to others. As a result, thousands upon thousands of lives were saved!
Reflection: In light of our memory verse for this year, Ephesians 3:20, and the challenge set before us by our Shepherds, think about what the various things in the parable might represent in the actual plan….and where you might fit in that plan. What, in your opinion is necessary for growth—spiritually and numerically?
Parábola del árbol frutal - por Tom Padgett
Había un hombre que vivía con su familia en una ciudad muy grande. Había millones de personas que vivían allí de todo el mundo. En general, todo parecía ir bien, pero la mayoría de las personas estaban infectadas con un virus que, si no se trata, conduciría a su muerte. El hombre y su familia no habían contraído el virus y estaban extremadamente interesados en proporcionar una cura para los enfermos. Al hombre se le dijo en una visión que la fruta del árbol en la parte sombreada de su patio trasero curaría el virus, pero no proporcionaría suficiente cosecha en el lugar donde se plantó. El hombre en la visión dijo: "Mueva el árbol a un lugar con tierra rica donde tenga pleno sol y riéguelo regularmente y producirá suficiente fruta para curar a todos los que lo acepten". Al día siguiente, el hombre llamó a la familia y les habló de su visión. Se requirió el esfuerzo de cada miembro de la familia del hombre para mover el árbol y cuidarlo hasta la cosecha. Cada miembro de la familia tomó canastas de la fruta y se la ofreció a todos los que conocieron. No todos tomaron la fruta, pero los que lo hicieron no solo se curaron, sino que se unieron a la familia para ofrecer fruta a los demás. Como resultado, ¡se salvaron miles y miles de vidas!
Reflexión: A la luz de nuestro versículo de memoria para este año, Efesios 3:20, y el desafío que nos presentan nuestros pastores, piensen en lo que las diversas cosas en la parábola podrían representar en el plan real ... y dónde podrían encajar ese plan En su opinión, ¿qué es necesario para el crecimiento, espiritual y numéricamente?